Síguenos
A través de PayPal:
Haciéndote padrino:
Boletín de
apadrinamiento
ES38 2100 3736 6622 0009 5100
Colabora con
nosotros
Realizando una transferencia a
nuestra cuenta de La Caixa:
Laura con tres adolescentes en un
descanso.
Primera experiencia en 3D.
LA MIRADA DE LOS NIÑOS
CAMBOYANOS
por Kike Figaredo
Kike Figaredo Alvargonzález, Prefecto
Apostólico de Battambang, Camboya
más conocido como “el obispo de las
sillas de ruedas” quien ha consagrado
su vida a ayudar a los discapacitados
en esta zona del mundo nos revela en
esta inédita reflexión su tierno y
emotivo punto de vista sobre la
mirada de los niños camboyanos a
partir de 2 fotografías tomadas el
pasado agosto durante el Programa
de Continuidad Escolar.
Kike Figaredo ayudando en los
arrozales.
Una sonrisa espontánea y abierta,
unos ojos de mirada inocente y
transparente nos iluminan y dan
sentido a nuestra vida.
Estos niños que fotografiamos son
una lección de humanidad para
aquellos buscamos, seguimos
buscando y encontramos la belleza
del don de Dios de la vida en
lo pequeño, en lo natural y en lo
cotidiano.
Si algo aprendemos todos los días
de los niños camboyanos es que en
lo sencillo, en el niño sencillo, se
oculta y se muestra a la vez la
presencia de la vida Divina, que nos
traslada a valorar la vida con más
profundidad. Son un toque de
atención a nuestra sensibilidad
para hacernos más humanos y
reconocer el misterio de la Vida.
AYUDA HUMANITARIA
Cuando estamos en la ayuda
humanitaria y el desarrollo, cuando
nos dedicamos a colaborar para
que la vida de los más pequeños se
muestre y se potencie, nos damos
cuenta que la fuente de “la Vida”,
con mayúsculas, se encuentra allí y
lo único que hacemos es facilitar
que esa vida se potencie, florezca
con más fuerza con los buenos
hábitos del estudio, con los
valores sencillos y profundos que
nos hacen relacionarnos en respeto
y amor.
Esa mirada viva de la niña en pleno
baño con el plástico verde detrás
nos pide dialogar, admirar y valorar
su dignidad como a otros muchos
niños Camboyanos.
Su expresión está llena de
esperanza en aquel que se le
acerca. Hay un anhelo y expectativa
que una amistad ha surgido. Un
encuentro se ha producido. Que
después de esta foto una nueva
realidad de simpatía y aprecio se ha
originado..
Se me antoja que dos son
hermanos en la fila para recoger
agua para beber. La mayor protege
con instinto maternal al peque, que
protegido juega con el espectador
y su cámara.
Ella mira con inocencia dialogante,
tanto para su hermanito como para
la máquina. La sonrisa del pequeño
transluce bajo las manos que tapan
sus ojos jugando al escondite.
Ternura, belleza, juego,… todo nos
habla de belleza y fragilidad,
esperanza y alegría.
Mgr. Kike Figaredo sj, Battambang
Niños PSE jugando delante de la
cámara.
Niña camboyana en la ducha.